Novelas Gráficas
Acabo de terminar la novela gráfica mencionada en el título, y la verdad que un poco decepcionado por los motivos que expongo a continuación.
No me esparaba un relato fielmente histórico por quién era el guionista de la serie, todos sabemos que a Jodorowski se le va la cabeza de vez en cuando, pero claro, ya de partida en el prólogo de la historia nos cuentan que la cosa va a ser así, vamos avisados de antemano. Mal empezamos. La familia Borgia, a partir de el Papa Alejando VI y sus hijos César, Juan, Jofré y Lucrecia y la leyenda negra que los rodea no son más que la excusa perfecta que Jodorowski necesita para echarse al fango de la depravación sexual, el incesto, el asesinato y las más sórdidas fantasías que su mente es capaz de conjurar.
La gran salvación de la obra es el magnífico dibujo del maestro Manara, que es excelso en los desnudos femeninos (que abundan en la obra) y que son su tarjeta de presentación. La calidad del papel y el formato grande en el que se presenta la obra ensalzan los paisajes y los rostros que surgen de la magistral pluma del genio italiano.
En resumen, una obra que merece ser admirada por su arte y no tanto por su historia que ni finge querer ser fiel a la historia real.